El cuidado de la salud resulta esencial para definir nuestra calidad de vida y prevenir la aparición de enfermedades. Aunque no se presenten problemas aparentes, realizarse chequeos analíticos de rutina constituyen una herramienta clave para el diagnóstico precoz de alteraciones que pueden influir en el correcto funcionamiento de nuestro organismo.

Para ello, el CHEQUEO COMPLETO HOMBRE realiza un estudio de los marcadores claves que te permitirán conocer tu estado de salud actual:

• Hemograma [hematíes (glóbulos rojos), hemoglobina, leucocitos (glóbulos blancos) y plaquetas]: se evalúan diferentes componentes celulares y características de la sangre permitiendo detectar algunas patologías sanguíneas como la anemia o alteraciones de coagulación, entre otras, e incluso procesos infecciosos.
• Cribado de diabetes (hemoglobina glicosilada): se estima la concentración de glucosa (azúcar) promedio en sangre durante los últimos tres meses, detectando un posible desequilibrio. Cuando los niveles de glucosa se ven alterados de manera continuada se pueden producir problemas graves, siendo la diabetes uno de los más relevantes.
• Perfil lipídico (colesterol total, LDL, HDL y triglicéridos): se analizan los niveles de lípidos en la sangre, los cuales pueden ser indicadores del riesgo de eventos cardiovasculares, entre otras alteraciones y enfermedades.
• Función renal (creatinina y filtrado glomerular estimado): se evalúa el funcionamiento de los riñones lo que permite un diagnóstico temprano o seguimiento de enfermedad renal u otras patologías que pueden causar daño en los riñones como la diabetes e hipertensión.
• Función hepática [transaminasas (ALT, AST y GGT) y albúmina]: el correcto funcionamiento del hígado es valorado a través de la concentración de estas enzimas y de la albúmina en sangre. El análisis de estos parámetros permite detectar inflamación y daño hepático asociado a infección o efectos secundarios de medicación crónica, entre otras causas.
• Inflamación (proteína C reactiva ultrasensible): es la forma que tiene el cuerpo de proteger nuestros tejidos ante una lesión o infección. Medir los niveles de la proteína C reactiva permite detectar si padecemos algún proceso inflamatorio.
• Análisis de orina: aporta información complementaria sobre infecciones urinarias, diabetes o procesos inflamatorios, entre otras alteraciones, a través de la determinación del pH y la densidad de la orina, así como de la presencia de sangre, glucosa, leucocitos, proteínas, nitritos y cuerpos cetónicos en la misma.
• Marcadores prostáticos: se evalúa el marcador antígeno prostático específico (PSA), que es una proteína producida por las células normales así como por células malignas de la glándula prostática. El PSA en sangre puede ser un indicador de patología prostática.

Los resultados incluyen consejos prácticos nutricionales y de estilo de vida que te ayudarán a corregir posibles desajustes que influyan en tu estado de salud.